El Steel Frame, sin dudas trae muchos beneficios de distintas índoles, pero como todo, también tiene sus desventajas.
Una de las principales desventajas es que, al ser un sistema relativamente nuevo, requiere mano de obra especializada, lo que a la vez la hace más cara. Es necesario que en el momento de la construcción se preste especial atención a los encuentros de los distintos materiales para garantizar las diversas aislaciones.
Pero, poniendo el foco en lo que es propiamente dicho del sistema, nos encontramos en primera instancia con los puentes térmicos generados por la estructura del sistema, los perfiles de acero. El acero tiene una alta conductividad térmica. Esto significa que deja pasar el calor, lo cual tratamos de evitar en verano, ya que buscamos que no ingrese el calor a la vivienda, y en invierno, cuando no queremos que el calor salga. ¿Cómo solucionar este problema? La que consideramos como la mejor opción es la doble aislación. Es decir, a la aislación térmica de lana de vidrio que se coloca en el interior de la placas entre perfil y perfil, se le agrega una segunda capa de poliestireno expandido de alta densidad por fuera, cubriendo los perfiles y evitando que el calor atraviese los mismos.
Otra de sus desventajas es la estructura alineada que requiere el sistema. Esto se puede considerar como un aspecto negativo ya que limita el diseño. Normalmente, las plantas superiores no son iguales a las inferiores, debido a que generamos distintos espacios con distintas superficies acordes a cada necesidad. Eso normalmente en una construcción tradicional, como puede ser con mampuesto de ladrillos cerámicos, se puede resolver con mayor facilidad. Esto no significa que en steel frame no se pueda hacer, pero si que al ir contra la “naturaleza” del sistema, incrementa el costo haciéndolo no conveniente frente a otros tipos constructivos.
Por otro lado, tenemos los materiales que se utilizan para la construcción con steel frame que son sensibles al agua. Estos son, las placas de yeso (recordemos que son las terminaciones interiores) y la placas de OSB.
Las placas de OSB son placas de madera industrializadas, por lo tanto son, a diferencia del resto de las maderas, todas placas iguales. Esto nos brinda una mayor estabilidad por su composición, y mayor previsibilidad respecto de su comportamiento estructural, pero al encontrarse con el agua, pierde sus capacidades hasta pudrirse. Siendo que además de actuar como aislante se utiliza en el sistema para hacerlo más estable, es imprescindible proteger las placas OSB del agua. En este punto entra la importancia de la mano de obra especializada y la utilización de materiales de primera calidad. Es preferible realizar una inversión inicial mayor para asegurar la correcta ejecución del sistema, ya que de lo contrario, el gasto posterior ante la reparación de este tipo de problemáticas es más elevado dado que las placas se encuentran dentro de la estructura tanto en muros como en contrapisos.
En las placas de yeso, en cambio, las consecuencias son superficiales y estéticas ya que no cumplen ninguna función estructural ni aislante, pero al igual que las placas OSB exigen una correcta ejecución de obra para mantener su estado. Estas placas son utilizadas como cerramientos interiores de muros y cielorrasos.
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