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Paneles Solares


Los paneles solares son paneles fotovoltaicos, lo que quiere decir que capta la energía solar y la transforma en electricidad.

Al incidir la radiación solar sobre una de las caras de una célula fotoeléctrica (las cuales conforman los paneles) se produce una diferencia de potencial eléctrico entre ambas caras que hace que los electrones salten de un lugar a otro, generando así corriente eléctrica.

Si bien la implementación de esta tecnología implica una inversión inicial, son muchos los beneficios que esta nos trae durante aproximadamente 30 años, tiempo de vida útil promedio.

Principalmente es una fuente de energía inagotable y gratuita, que además contribuye al medio ambiente ya que no contamina. Y por otro lado, es una solución para aquellos que viven en zonas alejadas o zonas rurales, en donde el alcance de la electricidad es más difícil y costosa que en zonas de ciudad.

Estos paneles se adaptan a distintas necesidades, ya que al ser una estructura modular, pueden ser utilizados para generar grandes plantas de captación solar o para consumos mucho menores como en el caso de los residenciales.

Además de su modulación, existen tres tipos de paneles solares, lo cual hace que se ajusten más a los requerimientos de cada uno.

Sistemas on-grid:

Dentro de la energía fotovoltaica, se encuentra el sistema on-grid, siendo el más utilizado hasta el momento.

Este sistema consiste en inyectar la energía generada por los paneles solares dentro del sistema de red de energía eléctrica existente. El objetivo es generar un balance entre la energía inyectada y la energía consumida por el usuario, evitando que se consuma energía de red eléctrica.

Esto no sólo significa un beneficio propio por su tendencia a no consumir energía de red, sino que también, en los casos en que se inyecte más energía de la que luego es consumida, la energía “sobrante” se redirecciona a la red para que sea utilizada.

En estos casos, como no se utilizan baterías para almacenar la energía, en los momentos en que no se pueda producir energía mediante los paneles solares, se utiliza la energía de la red.

Una gran desventaja de este sistema es que cuando se produce un corte de energía por parte de la red, también lo hace por parte de los paneles por cuestiones de seguridad.

Sistemas off-grid:

Estos sistemas, a diferencia del anterior, están completamente desconectados de la red. Es por esto que para que sean eficaces y funcionales, cuentan con baterías para almacenar energía y poder ser utilizada incluso cuando los paneles solares no puedan generarla. Estas baterías suelen estar sobredimensionadas para tener la capacidad de cubrir un par de días sin red en caso de que fuera necesario.

Es por esto que este sistema es ideal para aquellas zonas aisladas en las que no se tiene acceso a la red, o en los casos en que no se desee tener acceso a ella.

La desventaja en este caso es que al incluir las baterías, la implementación del sistema se vuelve más costosa.

Sistemas Híbridos:

Por último, tenemos este tipo de sistema que conjuga los dos sistemas anteriores. Es decir, este sistema se instala en lugares en donde hay una red existente, pero incluye también las baterías para que pueda funcionar totalmente independiente a ella y solamente usarla en los casos en que tanto los paneles como las baterías no sean suficientes.

Esto permite un ahorro de energía mucho mayor, y al igual que en el caso on-grid, en circunstancias de que se produjera un excedente de energía, esta es redireccionada a la red para que pueda ser aprovechada por otros usuarios.

Así como anteriormente señalábamos que en los sistemas off-grid el costo se elevaba por el uso de baterías sobredimensionadas, en este caso no ocurre lo mismo ya que no se sobredimensionan de la misma forma las baterías dado que, llegado el caso, se puede usar la energía de red convencional.

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