La temperatura de los ambientes es un tema fundamental si pensamos en confort. Para sentirnos cómodos en un lugar es importante que la temperatura sea adecuada a nuestros gustos y a la actividad que estemos realizando. No necesitamos la misma temperatura ambiente para hacer ejercicio, que para estudiar, cocinar, trabajar o dormir. Esta es una de las razones por las cuales la domótica ha tenido tanto éxito en su implementación en sistemas de climatización.
En este sentido, los sistemas VRV (Volumen de Refrigerante Variable) son muy recomendables por la flexibilidad que ofrecen, ya que nos permiten brindar distintas temperaturas a los distintos ambientes, e incluso refrigerar y calefaccionar a la vez, dos ambientes distintos.
Similar a los sistemas multi-split, los sistemas VRV, también conocidos como VRF por sus siglas en inglés, tienen una unidad externa común que está conectada con múltiples unidades internas a través de tuberías de cobre aisladas. Estas tuberías pueden ser dos o tres. La diferencia está en que aquellas que tienen dos tuberías proporcionan frío o calor, mientras que las que tienen tres tuberías pueden suministrar frío y calor al mismo tiempo. Esta última opción encarece la instalación por la cantidad de cañerías a utilizar.
Además de poder tratar cada área como una zona individualizada, los sistemas VRV tienen otros beneficios a destacar.
Con este sistema se logra un ahorro energético (entre un 11% y un 20%), con poco mantenimiento y con una instalación poco compleja. Por otro lado, también utiliza tecnología inverter, con las ventajas que eso tiene.
Debido a su flexibilidad, es muy utilizado para instalaciones comerciales, por ejemplo oficinas. Si bien es posible que en las oficinas las actividades que se realicen en ella sean todas muy similares, lo cierto es que las orientaciones del edificio varían, al igual que varía la cantidad de personas y equipamiento (impresoras, luminarias, cafeteras, etc), demandando una mayor refrigeración/calefacción en un sector que en otro.
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