Para la construcción existen distintos tipos constructivos, los cuales separamos en dos grandes grupos: Las construcción en seco, y la construcción húmeda.
Dentro de la construcción en seco, uno de los referentes es el Steel Frame.
Consiste en una estructura liviana y resistente compuesta de perfiles de acero galvanizado, mayormente perfiles PGC y PGU (su denominación proviene de su forma en “C” y en “U” respectivamente), los cuales son los encargados de transmitir las cargas hacia la fundación y a la vez, sirven de apoyo de los cerramientos y de las distintas capas de aislaciones que componen al sistema.
Los cerramientos que se utilizan con más frecuencia para el interior son placas de yeso, y para el exterior placas cementicias, aunque el sistema también permite la utilización de otras terminaciones, por ejemplo, chapas acanaladas. En medio de estas placas, además de estar la estructura de perfiles que sostiene el sistema, se colocan las aislaciones: la lana de vidrio, la cual funciona como aislante térmico y acústico, una placa de madera OSB, la cual además de usarse como aislante acústico hace más rígida la estrcutura, y una membrana que sirve como aislante hidrófugo (el más utilizado es el producto Tyvek de la marca Dupont).
El Steel Frame, es elegido por ser un tipo constructivo con múltiples beneficios. Una de sus grandes ventajas, surge de lo mencionado en el párrafo anterior: las aislaciones. Debido a su capacidad aislante, frente a distintos factores, lograda a través de la utilización de diversos materiales, genera una gran sensación de confort en el interior del edificio.
Por otro lado, el tipo de construcción permite una mayor precisión en el cálculo de materiales, reduciendo así los desperdicios generados normalmente con la obra húmeda. Además, al requerir una menor cantidad de mano de obra y al no tener tiempos de secados y fraguados, se logra reducir los tiempos de construcción.
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