Terrazas Verdes

Las terrazas verdes son una tendencia mundial y cada vez más utilizada, ya sea por elección o por legislación. Por ejemplo, se estima que un 10% de la población en Alemania implementó las cubiertas verdes por elección, mientras que en Tokio desde el 2001 es obligatorio por ley que el 20% de la superficie de las nuevas edificaciones o refacciones estén cubiertas por plantas.

En nuestro país hasta el día de hoy las terrazas verdes son una elección, aunque hay jurisdicciones que han implementado estímulos fiscales. En la Ciudad de Buenos Aires se sancionó una ley para aplicar descuentos en impuestos a aquellos que cuenten con azoteas ajardinadas en sus edificaciones. Estos descuentos se calculan a partir de distintos índices teniendo un porcentaje máximo, por ejemplo, en el pago de los derechos de delineación y construcción, si al momento de presentar el proyecto se declara que se construirá una terraza verde, se calcula el descuento como el producto de la aplicación del coeficiente de ponderación (1) por el descuento máximo aplicable que es del 20% de dichas tasas. Una vez finalizada la obra, se deberá presentar una declaración jurada con fines de demostrar la construcción de esta cubierta verde. Otra aplicación de estas deducciones se da en impuestos de ABL, al que podrán acceder las edificaciones existentes que implementen esta terraza. En el caso del ABL, se aplicará mientras que la cubierta exista, es decir, en el momento en que la cubierta verde deje de existir, el descuento también lo hará.

Pero, ¿Qué son las terrazas Verdes?

Las terrazas verdes pueden ser extensivas o intensivas.

Las extensivas, son aquellas en las que se colocan vegetales que demandan un sustrato liviano y poca humedad, es decir, que puedan abastecerse solamente con el agua de lluvia, para lo cual también será importante conocer las necesidades de la especie a cultivar. Esta solución con poco mantenimiento suele adoptarse en espacios inaccesibles.

Las intensivas requieren sustratos mullidos y demandan un mayor esfuerzo estructural, lo que nos lleva a reforzar la estructura. Se incorpora una variedad de plantas, incluso huertas, y por lo tanto requieren un mayor mantenimiento. Se colocan en sectores a los que se pueda acceder fácilmente para disfrutar de ellos y mantenerlos.

Dentro de las opciones de vegetación, podemos elegir el pasto, musgo o sedum, dándole una apariencia natural, o podemos optar por la implementación de distintas plantas generando un diseño atractivo.

¿Por qué implementarlas?

Son elegidas en todo el mundo, por muchas razones. En las grandes ciudades se eligen principalmente para poder tener un mayor contacto con la naturaleza en medio de la ciudad. Incluso es un recurso ideal para el tratamiento de la “quinta fachada”, dándole una mejor imagen a nuestro edificio y una mejor visual a los edificios vecinos con mayor altura que el nuestro. Esto trae un incremento en el valor de la propiedad y del vecindario ya que brinda un importante atractivo estético.

Por otro lado, es un recurso que trae muchos beneficios ecológicamente hablando. Aumenta la aislación térmica, reduciendo la temperatura en verano (hasta 8ºC menos) y manteniendo la temperatura interior en invierno (hasta 10ºC). Como consecuencia obtenemos un importante ahorro de energía en aire acondicionado y calefacción, además de reducir las emisiones de Co2 y reduciendo los efectos de contaminación ambiental.

La aislación acústica en hasta 8dB producida por las plantas (cuantas más plantas, mayor es la aislación), es otro de los beneficios buscados por las personas en las grandes ciudades.

Son múltiples los beneficios en las edificaciones propias que podemos obtener, aunque no se puede negar su gran aporte a la ciudad de carácter ecológico, razón por la cual algunos gobiernos empezaron a generar incentivos para su colocación.

Es un problema mundial la falta de espacios verdes con capacidad de purificar el aire en las ciudades, por lo tanto el aporte de plantas que absorban el Co2, entre otras sustancias tóxicas, se hace cada vez más importante. Se estima que cada 200m2 de terraza verde, se purifica el aire para una familia tipo.

El agua de lluvia es otra de las problemáticas de las ciudades, y es otro de los aspectos en el que las terrazas toman un gran valor. Cuando llueve, las plantas retienen agua naturalmente. A través de las capas verdes ubicadas en el techo, el agua cumplirá su ciclo purificándose de cualquier contaminante del aire.

Por todo lo anteriormente mencionado, los edificios con cubiertas ajardinadas suman puntos para la certificación en normas LEED, algo muy buscado sobretodo por empresas comprometidas con la construcción sustentable.

En cuanto a lo constructivo, pueden duplicar o triplicar la vida útil de la membrana de la terraza al evitar la contracción y la expansión de la misma por la exposición al sol y los cambios de temperatura.